Este texto de la
Biblia podría hacer referencia a la existencia de un estado intermedio entre el bien y el mal caracterizado por las pasiones.
Desde el punto de vista metafísico existen dos explicaciones a la existencia de este estado intermedio:
1) Aristóteles en su libro
Metafísica nos explica que cuando dos opuestos pertenecen al mismo género hay un estado intermedio:
a) Por ejemplo en el genero de las temperaturas tenemos lo frió y lo caliente, al pertenecer estos al mismo genero, esta lo tibio.
b) En el genero de las elecciones tenemos lo bueno, lo malo y necesariamente lo regular es decir lo intermedio entre ambos.
c) En cambio la verdad y la falsedad pertenecen a géneros distintos: la verdad al genero del "ser" y la falsedad al genero del "no ser"; por lo tanto no hay un estado intermedio entre ambos, algo es falso o verdadero.
2) En este punto de vista incorporamos el concepto metafísico de privación:
Definición de privación (Metafísica Libro V, capitulo XXII)
a) Sino se tienen algunos de los atributos que por Naturaleza se poseen, aun cuando el sujeto en cuestión no sea apto por Naturaleza para tenerlo; por ejemplo decimos que una planta esta privada de ojos.
b) Si la cosa en si o su genero no tiene un atributo que por Naturaleza le corresponde; por ejemplo un hombre ciego y un topo están privados están privados de vista en sentidos diferentes; este respecto de su genero, aquel por si mismo.
c) Si, a pesar de que se es apto por Naturaleza para poseer algo, no se tiene en el momento en que por
Naturaleza corresponde; la ceguera es una privación, pero no se es ciego a todas las edades, sino solo sino se tiene vista a la edad en que corresponde tenerla por Naturaleza.
Ejemplos: la opinión y la ignorancia son privaciones del conocimiento, esta el que opina de medicina, el que es ignorante de medicina y el medico que sabe de medicina. Otro ejemplo: el bien es una Naturaleza, el mal en cambio es una privación del bien afectado por la falsedad. El mal no es una naturaleza, recordemos que el mal cuando se vuelve en su grado más destructivo se destruye a si mismo nos relata Aristóteles; y la virtud (ejemplo: la justicia, no toda justicia es buena) nos describe una privación del bien afectada por las pasiones.
Las 4 virtudes cardinales que son:
Justicia,
Prudencia,
Fortaleza y
Templanza nos describen este estado, o dicho de otra manera la practica de la virtud para alcanzar la felicidad.
En base a los ejemplos y las definiciones queda definida entonces la existencia de este estado caracterizado por la pasiones.
Pero los evangelios nos llaman a vivir de una manera distinta: vivir rectamente, hacer lo correcto porque es lo correcto, a la
mejora continua, en definitiva a salir de nuestra área de comodidad. Estos son los hombres “salados del evangelio”.
¡Ser tibios o salados esa es la elección! (ver artículo sobre la sal y la sabiduría).
http://www.quintoevangelio.com.ar/es/artículos/item/60-entre-el-bien-y-el-mal.html