domingo, 6 de agosto de 2017

La parábola del sembrador

El Don de Temor de Dios se define como constancia, firmeza, devocion, ecuanimidad, estabilidad. Es uno de los 7 dones espirituales descritos por Tomas de Aquino, se conoce también con el nombre de Serenidad.
"El principio de la Sabiduria es el Temor a Jehova", Proverbios 1:7 significa que la Sabiduria frutifica, da fruto a traves de la constancia, de la firmeza.
Esta enseñanza bíblica esta íntimamente relacionada con la Parabola del sembrador, esta parábola nos relata que hay 4 tipos de personas:
a) "la semilla que cae al borde del camino", simboliza las personas que reciben la palabra y la rechazan inmediatamente; b) "la semilla que cae sobre las piedras": simboliza a los que reciben la Palabra pero por "falta de firmeza" ante la tentación sucumben; c)" la semilla que cae sobre las espinas": simboliza los que reciben la Palabra pero por falta de firmeza la olvidan; d) "la semilla que cae en tierra fértil": simboliza a los que reciben la Palabra, la retienen y dan fruto gracias a su constancia.
Recordemos que la Biblia es un libro inspirado por la palabra. La palabra de Dios es la sabiduría inspirada, la sabiduria engendrada por el don espiritual de consejo.
http://www.quintoevangelio.com.ar/es/artículos/item/11-el-temor-de-dios-y-la-sabiduria-explicacion-de-la-parabola-del-sembrador.html

1 comentario:

  1. Si el maestro Jesús, hablaba en parábola, como es que tan facilmente se pretenden hacer creer que se entiende, tal cual como lo explica en líneas arriba. Si en el principio era el verbo y luego ese verbo se hizo carne; debemos comprender entonces que nosotros el ser humano es la tierra y los diferentes estados de respuesta de esa tierra a la semilla, nuestros egos y pecados capitales son los que no dejan crecer a la semilla. Pero aquí creemos hacer creer que la palabra es la Biblia o la enseñanza del Maestro Jesús; pero toda su enseñanza va más allá de lo que humanamente observamos, por eso insiste en decir que teniendo ojos no ven; porque la palabra como tal se debe discernir no desde el punto de vista intelectual, sino con el alma y el SER. La pregunta es ¿tú eres el llamado? ¿podrás ser capaz de discernir con el alma, las enseñanzas del Maestro Jesús?

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